Como me pedía superosika, voy a contar alguna de las malas experiencias por internet.
Tengo la suerte (bueno, suerte, según se mire), de ser muy miedosa, y eso me hace tener mucho cuidado y ser muy precavida, pero después de encontrar a Mr.Chachy y lo bien que fue todo (y sigue yendo, jejeje), me confié un poco (un poco bastante).
Conocí a otro hombre (digo "hombre" porque mis Mrs. rondan la cuarentena, y llamarlos "chicos" o "tíos"........ lo veo un poco ridículo), este se llamaba Mr. Sade (qué se puede esperar con ese nick??, pero una no se deja influenciar por los nicks, a veces dicen mucho pero otras son la primera tontería que se le ocurre a uno).
Image hosted by Photobucket.com
Mr.Sade era un hombre de unos cuarenta y pocos, alto, delgadito, canoso, y atractivo, según la foto que me mandó, en la que llevaba traje y corbata (puajjj).
Mi "fobia", digamos, a los trajes y corbatas, viene de muchos años atrás, cuando una rondaba los 18 años.
Image hosted by Photobucket.comMi mejor amiga vivía en otra ciudad a 10 kms, de la mía, solíamos ir de marcha a una zona de pubs en otra ciudad a otros 10 kms y terminar la noche en una discoteca a 5 kms de la zona de pubs. Todo esto en la misma carretera en línea recta, por lo que al final del recorrido yo me encontraba a 25 kms de mi ciudad. Bien, pues estas distancias las recorríamos en auto-stop. Yo hacía sola los 10 primeros kms, recogía a mi amiga y hacíamos el resto del recorrido juntas. Bueno, podéis imaginar el mogollón de historias, aventuras, anécdotas,.......para escribir un libro.
Image hosted by Photobucket.comA veces me paraban coches en los que mi cabeza loca me hacía subir sin dudar, pero mi parte consciente me decía: "ladina, gilipollas, que de ahí no sales viva, no subas". Bueno, pues "esa gente" con tan malas pintas, resultaban ser de lo más atento y servicial que pueda una encontrar. Me llevaban a recoger a mi amiga, nos llevaban al otro pueblo de marcha y nos pagaban los cubatas "por amor al arte", vamos, que sin intención de nada, símplemente no tenían planes y se unían a los nuestros. De esas veces aún tengo amigos de los buenos-buenos.
En otras ocasiones, me paraba un mercedes o cochazo similar, cuyo conductor solía ser un señor entradito en años, muy bien vestido, con su traje y corbata, y no llevábamos ni 3 kms y ya estaba ladina quitándose las zarpas del "señor" de encima, gritándole que lo único que chupo son las cabezas de las gambas y que parara el coche inmediátamente. Alguna que otra vez he tenido que bajar "en marcha", si la cosa se ponía fea, pero fea de verdad.
Pues por eso no me fío de las personas trajeadas.
Image hosted by Photobucket.comMr.Sade me daba "mala espina", pero decidí no guiarme por mis instintos y darle una oportunidad. Maldita la hora.
Tonta de mí, de dí muchos detalles de mi vida privada. No soy una persona maliciosa y pienso que los demás tampoco lo son, así que sin querer se me escapan muchas cosas que no debería decir, pero una no puede estar en guardia constantemente, con las uñas fuera, pensando que me van a hacer daño. Hay mucha gente así, que no te deja acercarte por miedo a que le hagas daño, pero esa autodefensa te impide también conocer gente que valga la pena . Yo prefiero arriesgarme, aunque me equivoque y luego me arrepienta.
Mr.Sade tenía mi número de móvil, nos mandábamos mensajitos en plan cachondo cuando nos aburríamos. Pero un día, haciendo caso omiso a mi petición de discrección, decidió ir más lejos, y me llamó diréctamente. No le contesté y le mandé un correo pidiéndole que no lo volviera a hacer, que me ponía en un compromiso si en ese momento estaba con mi marido.
Él me había dicho que estaba casado, por lo que una presumió que para él también era muy importante el tema de la discrección. Dí por supuestas muchas cosas y me equivoqué en la mayoría.
Tras dos o tres charlas por msn resultó que no estaba casado, sino divorciado. Por lo visto hablaba con varias mujeres y no recordaba lo que le decía a cada una, por lo que metía la pata de vez en cuando, cosa que a mi me venía muy bien para conocer al "verdadero" Mr.Sade.
Image hosted by Photobucket.comHablábamos de sexo, pero no hacíamos "ciber-sexo", simplemente nos contábamos experiencias sexuales, compartíamos secretos, gustos, fantasías,............ hasta que una vez empezó a decirme lo que haría si me tuviese delante de él. "Hablar" por msn no es como hablar en persona, es muy difícil notar el estado de la otra persona, en esa ocasión, creo que llevaba alguna copilla de más y no me gustó nada lo que me dijo. Descubrí que lo que más le ponía era maltratar a las mujeres, hacerles daño, dominarlas, someterlas,............ estaba cargado de odio y rencor hacia las féminas.
De muy buenas formas (siempre procuro quedar bien con la gente) le dije que no quería seguir hablando con él, y descubrí que era de los que no aceptan un "no" por respuesta. De los que piensan que cuando decimos "no", en realidad queremos
decir "sí" (quién inventaría esa gilipollez??).
Image hosted by Photobucket.comLo eliminé del msn, pero me mandaba correos sin parar, a razón de dos o tres diarios, pidiéndome una cita "cara a cara" para hablar de "lo nuestro" .
Pero qué "lo nuestro"??, solo habíamos tenido unas cuantas charlas algo subidas de tono y nos habíamos mandado otros tantos mensajitos "warros", no creo a eso se le pueda llamar "lo nuestro".
http://cebollacaramelizada.webs.com/facebook-entrar
Image hosted by Photobucket.comMe llamaba al móvil a cualquier hora, yo no le contestaba o apagaba el móvil si estaba mi marido en casa, para evitar "mosqueos".
Pensé que ya se cansaría, hasta que una mañana leí un correo suyo en el que me decía que como se acercaba un puente, había decidido venir a mi pueblo para vernos, que estuviera a las 11 de la mañana del sábado en la cafetería del hotel "Tal" o iría a buscarme al trabajo.
Ahí fué cuando me "acojoné" de verdad, porque él sabía dónde trabajaba yo, y era muy fácil encontrarme, ya que es un tipo de negocio del que no hay muchos, y menos en un pueblo. Quién me iba a decir a mi que a aquel loco se le iba a ocurrir venir ??, si estaba a 600 kms de mí...........
Image hosted by Photobucket.comLe escribí con muy malas formas, diciéndole que aquí no se le había perdido nada y que me dejara en paz, que no tenía ningún problema en poner a mi marido al tanto del asunto y que sería él al que encontraría en el hotel para zanjar el "asunto".
Me contestó que era un farol, que sabía muy bien que yo moría de ganas por estar con él y que acudiría a la cita, que solo trataba de hacerme la "estrecha" para ponerlo más caliente y que lo estaba consiguiendo, que él me iba a enseñar lo que era un hombre, etc, etc, etc.
Lógicamente a mi marido no le dije nada, aunque sabe que "juego" por internet, no creo que le hiciera mucha gracia tener que sacarme las castañas del fuego.
Que nadie piense que voy de "calienta-braguetas" internáutica ni nada de eso, soy muy prudente con lo que digo y escribo. Una cosa es "jugar" con internet y otra muy distinta "jugar" con las personas. Siempre digo que no hagas lo que no quieras que te hagan a ti y trato a la gente como me gusta que me traten a mi. Me considero muy respetuosa y sensata en ese aspecto, pero a todos nos puede tocar un "cardo".
Image hosted by Photobucket.comBueno, pues llegado el fin de semana en cuestión, una avisó en el trabajo que no iba a hacer acto de presencia debido a problemas personales y que si "alguien" preguntaba por mi, no me conocían. No salí de casa ni para comprar el pan, por si las moscas. Escondí la cabeza como los avestruces.
El lunes acudí a trabajar y me dijeron que nadie había preguntado por mi y tampoco tenía ninguna llamada ni correo de Mr.Sade, por lo que deduzco que no llegó a venir, todo fue una treta para forzar un encuentro, y le salió mal.
Respiré aliviadamente y me apliqué la moraleja: "Cuidadín cuidadín, que hay mucho zumbadín".
Sigo siendo igual de confiada, pienso que no hay que cerrarse por una mala experiencia y que paguen justos por pecadores, pero aprendí a ser mucho más reservada con mi intimidad, con mi número de móvil y con mi lugar de trabajo, incluso con mi nombre. Yo pensaba "qué más da, decir que me llamo fulanita o decir mi nombre verdadero??, total, es un nombre....", pues no, a partir de entonces, me llamo "fulanita".
Tengo la suerte (bueno, suerte, según se mire), de ser muy miedosa, y eso me hace tener mucho cuidado y ser muy precavida, pero después de encontrar a Mr.Chachy y lo bien que fue todo (y sigue yendo, jejeje), me confié un poco (un poco bastante).
Conocí a otro hombre (digo "hombre" porque mis Mrs. rondan la cuarentena, y llamarlos "chicos" o "tíos"........ lo veo un poco ridículo), este se llamaba Mr. Sade (qué se puede esperar con ese nick??, pero una no se deja influenciar por los nicks, a veces dicen mucho pero otras son la primera tontería que se le ocurre a uno).
Image hosted by Photobucket.com
Mr.Sade era un hombre de unos cuarenta y pocos, alto, delgadito, canoso, y atractivo, según la foto que me mandó, en la que llevaba traje y corbata (puajjj).
Mi "fobia", digamos, a los trajes y corbatas, viene de muchos años atrás, cuando una rondaba los 18 años.
Image hosted by Photobucket.comMi mejor amiga vivía en otra ciudad a 10 kms, de la mía, solíamos ir de marcha a una zona de pubs en otra ciudad a otros 10 kms y terminar la noche en una discoteca a 5 kms de la zona de pubs. Todo esto en la misma carretera en línea recta, por lo que al final del recorrido yo me encontraba a 25 kms de mi ciudad. Bien, pues estas distancias las recorríamos en auto-stop. Yo hacía sola los 10 primeros kms, recogía a mi amiga y hacíamos el resto del recorrido juntas. Bueno, podéis imaginar el mogollón de historias, aventuras, anécdotas,.......para escribir un libro.
Image hosted by Photobucket.comA veces me paraban coches en los que mi cabeza loca me hacía subir sin dudar, pero mi parte consciente me decía: "ladina, gilipollas, que de ahí no sales viva, no subas". Bueno, pues "esa gente" con tan malas pintas, resultaban ser de lo más atento y servicial que pueda una encontrar. Me llevaban a recoger a mi amiga, nos llevaban al otro pueblo de marcha y nos pagaban los cubatas "por amor al arte", vamos, que sin intención de nada, símplemente no tenían planes y se unían a los nuestros. De esas veces aún tengo amigos de los buenos-buenos.
En otras ocasiones, me paraba un mercedes o cochazo similar, cuyo conductor solía ser un señor entradito en años, muy bien vestido, con su traje y corbata, y no llevábamos ni 3 kms y ya estaba ladina quitándose las zarpas del "señor" de encima, gritándole que lo único que chupo son las cabezas de las gambas y que parara el coche inmediátamente. Alguna que otra vez he tenido que bajar "en marcha", si la cosa se ponía fea, pero fea de verdad.
Pues por eso no me fío de las personas trajeadas.
Image hosted by Photobucket.comMr.Sade me daba "mala espina", pero decidí no guiarme por mis instintos y darle una oportunidad. Maldita la hora.
Tonta de mí, de dí muchos detalles de mi vida privada. No soy una persona maliciosa y pienso que los demás tampoco lo son, así que sin querer se me escapan muchas cosas que no debería decir, pero una no puede estar en guardia constantemente, con las uñas fuera, pensando que me van a hacer daño. Hay mucha gente así, que no te deja acercarte por miedo a que le hagas daño, pero esa autodefensa te impide también conocer gente que valga la pena . Yo prefiero arriesgarme, aunque me equivoque y luego me arrepienta.
Mr.Sade tenía mi número de móvil, nos mandábamos mensajitos en plan cachondo cuando nos aburríamos. Pero un día, haciendo caso omiso a mi petición de discrección, decidió ir más lejos, y me llamó diréctamente. No le contesté y le mandé un correo pidiéndole que no lo volviera a hacer, que me ponía en un compromiso si en ese momento estaba con mi marido.
Él me había dicho que estaba casado, por lo que una presumió que para él también era muy importante el tema de la discrección. Dí por supuestas muchas cosas y me equivoqué en la mayoría.
Tras dos o tres charlas por msn resultó que no estaba casado, sino divorciado. Por lo visto hablaba con varias mujeres y no recordaba lo que le decía a cada una, por lo que metía la pata de vez en cuando, cosa que a mi me venía muy bien para conocer al "verdadero" Mr.Sade.
Image hosted by Photobucket.comHablábamos de sexo, pero no hacíamos "ciber-sexo", simplemente nos contábamos experiencias sexuales, compartíamos secretos, gustos, fantasías,............ hasta que una vez empezó a decirme lo que haría si me tuviese delante de él. "Hablar" por msn no es como hablar en persona, es muy difícil notar el estado de la otra persona, en esa ocasión, creo que llevaba alguna copilla de más y no me gustó nada lo que me dijo. Descubrí que lo que más le ponía era maltratar a las mujeres, hacerles daño, dominarlas, someterlas,............ estaba cargado de odio y rencor hacia las féminas.
De muy buenas formas (siempre procuro quedar bien con la gente) le dije que no quería seguir hablando con él, y descubrí que era de los que no aceptan un "no" por respuesta. De los que piensan que cuando decimos "no", en realidad queremos
decir "sí" (quién inventaría esa gilipollez??).
Image hosted by Photobucket.comLo eliminé del msn, pero me mandaba correos sin parar, a razón de dos o tres diarios, pidiéndome una cita "cara a cara" para hablar de "lo nuestro" .
Pero qué "lo nuestro"??, solo habíamos tenido unas cuantas charlas algo subidas de tono y nos habíamos mandado otros tantos mensajitos "warros", no creo a eso se le pueda llamar "lo nuestro".
http://cebollacaramelizada.webs.com/facebook-entrar
Image hosted by Photobucket.comMe llamaba al móvil a cualquier hora, yo no le contestaba o apagaba el móvil si estaba mi marido en casa, para evitar "mosqueos".
Pensé que ya se cansaría, hasta que una mañana leí un correo suyo en el que me decía que como se acercaba un puente, había decidido venir a mi pueblo para vernos, que estuviera a las 11 de la mañana del sábado en la cafetería del hotel "Tal" o iría a buscarme al trabajo.
Ahí fué cuando me "acojoné" de verdad, porque él sabía dónde trabajaba yo, y era muy fácil encontrarme, ya que es un tipo de negocio del que no hay muchos, y menos en un pueblo. Quién me iba a decir a mi que a aquel loco se le iba a ocurrir venir ??, si estaba a 600 kms de mí...........
Image hosted by Photobucket.comLe escribí con muy malas formas, diciéndole que aquí no se le había perdido nada y que me dejara en paz, que no tenía ningún problema en poner a mi marido al tanto del asunto y que sería él al que encontraría en el hotel para zanjar el "asunto".
Me contestó que era un farol, que sabía muy bien que yo moría de ganas por estar con él y que acudiría a la cita, que solo trataba de hacerme la "estrecha" para ponerlo más caliente y que lo estaba consiguiendo, que él me iba a enseñar lo que era un hombre, etc, etc, etc.
Lógicamente a mi marido no le dije nada, aunque sabe que "juego" por internet, no creo que le hiciera mucha gracia tener que sacarme las castañas del fuego.
Que nadie piense que voy de "calienta-braguetas" internáutica ni nada de eso, soy muy prudente con lo que digo y escribo. Una cosa es "jugar" con internet y otra muy distinta "jugar" con las personas. Siempre digo que no hagas lo que no quieras que te hagan a ti y trato a la gente como me gusta que me traten a mi. Me considero muy respetuosa y sensata en ese aspecto, pero a todos nos puede tocar un "cardo".
Image hosted by Photobucket.comBueno, pues llegado el fin de semana en cuestión, una avisó en el trabajo que no iba a hacer acto de presencia debido a problemas personales y que si "alguien" preguntaba por mi, no me conocían. No salí de casa ni para comprar el pan, por si las moscas. Escondí la cabeza como los avestruces.
El lunes acudí a trabajar y me dijeron que nadie había preguntado por mi y tampoco tenía ninguna llamada ni correo de Mr.Sade, por lo que deduzco que no llegó a venir, todo fue una treta para forzar un encuentro, y le salió mal.
Respiré aliviadamente y me apliqué la moraleja: "Cuidadín cuidadín, que hay mucho zumbadín".
Sigo siendo igual de confiada, pienso que no hay que cerrarse por una mala experiencia y que paguen justos por pecadores, pero aprendí a ser mucho más reservada con mi intimidad, con mi número de móvil y con mi lugar de trabajo, incluso con mi nombre. Yo pensaba "qué más da, decir que me llamo fulanita o decir mi nombre verdadero??, total, es un nombre....", pues no, a partir de entonces, me llamo "fulanita".
Haz clic aquí para modificar.