La eyaculación es la emisión o expulsión de semen a través del pene, la cual va acompañada de sensaciones de extremo placer. Las primeras eyaculaciones se suelen producir en las llamadas poluciones nocturnas, mediante el sueño. Esta es una eyaculación involuntaria y se produce en el periodo de adolescencia. La eyaculación precoz se parece a la polución nocturna en que las dos son involuntarias, se dan y ocurren en un momento no deseado.
La eyaculación precoz en la mayoría de los casos tiene que ver con causas psicológicas y no fisiológicas. Muchas veces se deben a trastornos de ansiedad que impiden el normal desenvolvimiento de la relación sexual, salteando por completo o estando poco tiempo en la etapa de meseta, que es la fase donde la excitación está estable y es la que permite una relación sexual fuera de los patrones de la eyaculación precoz.
La eyaculación precoz que no es tratada a tiempo y es persistente puede tener efectos muy negativos sobre la sexualidad, tanto del hombre como de su pareja. El eyaculador precoz muchas veces sufre la pérdida de la sensibilidad durante la eyaculación, lo que se traduce en la perdida del deseo sexual y hasta de la erección misma. Esto lógicamente se da debido a que el hombre esta tan preocupado por evitar la eyaculación precoz que en definitiva lo lleva a no disfrutar del encuentro sexual. Desgraciadamente esto también repercute en la mujer que ve disminuida su excitación impidiendo así llegar al orgasmo a tiempo. El resultado final es un círculo vicioso que culmina con el fracaso sexual de la pareja.
Muchos hombres que sufren de este trastorno requieren la ayuda de especialistas. También es importante que el problema se discuta con la pareja ya que esto torna más fácil la búsqueda de ayuda. Estos son los primeros pasos para comenzar a solucionar el problema de la eyaculación precoz, siempre teniendo en cuenta que es necesaria la paciencia y disponibilidad para alcanzar buenos resultados.
http://queeseyaculacionprecoz.info/
La eyaculación precoz en la mayoría de los casos tiene que ver con causas psicológicas y no fisiológicas. Muchas veces se deben a trastornos de ansiedad que impiden el normal desenvolvimiento de la relación sexual, salteando por completo o estando poco tiempo en la etapa de meseta, que es la fase donde la excitación está estable y es la que permite una relación sexual fuera de los patrones de la eyaculación precoz.
La eyaculación precoz que no es tratada a tiempo y es persistente puede tener efectos muy negativos sobre la sexualidad, tanto del hombre como de su pareja. El eyaculador precoz muchas veces sufre la pérdida de la sensibilidad durante la eyaculación, lo que se traduce en la perdida del deseo sexual y hasta de la erección misma. Esto lógicamente se da debido a que el hombre esta tan preocupado por evitar la eyaculación precoz que en definitiva lo lleva a no disfrutar del encuentro sexual. Desgraciadamente esto también repercute en la mujer que ve disminuida su excitación impidiendo así llegar al orgasmo a tiempo. El resultado final es un círculo vicioso que culmina con el fracaso sexual de la pareja.
Muchos hombres que sufren de este trastorno requieren la ayuda de especialistas. También es importante que el problema se discuta con la pareja ya que esto torna más fácil la búsqueda de ayuda. Estos son los primeros pasos para comenzar a solucionar el problema de la eyaculación precoz, siempre teniendo en cuenta que es necesaria la paciencia y disponibilidad para alcanzar buenos resultados.
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